La Trinidad
El proceso de creación empieza con el pensamiento; una idea, un concepto, una imagen mental. Todo lo que vemos alguna vez fue una idea de alguien. Nada existe en nuestro mundo que antes no haya sido un pensamiento puro. Esto es también cierto con el universo. El pensamiento es el primer nivel de la creación, luego sigue la palabra. Todo lo que se dice es el pensamiento expresado y emite energía creadora al universo. Las palabras son dinámicas, por lo tanto algunas pueden ser más creadoras que el pensamiento, puesto que las palabras son un nivel de vibración distinto de el pensamiento. Las palabras trastornan, alteran, afectan al universo, provocando un gran impacto. Las palabras, por esto, constituyen el segundo nivel de la creación. Luego viene la acción. Las acciones son palabras en movimiento. Las palabras son pensamientos expresados, las ideas son energías reunidas, las energías son fuerzas liberadas, estas fuerzas son elementos que existen. Somos seres triples, nos componemos de: mente, cuerpo y espiritu. Podemos también denominarlo: físico, no-físico y meta-físico. Esta es la trinidad y se la ha llamado de muchas maneras. Algunos teologos lo llaman: "padre", "hijo" y "espiritu santo"; los psiquiatras lo llaman: "consciente", "subconsciente" y "superconsciente"; los filosofos lo denominan. el "ello", el "yo" y el súper yo"; la ciencia dice: "energía", "materia" y antimateria"; en la poesía los poetas dicen: "mente", "corazón" y "alma"; en la Nueva Espiritualidad se habla de: "cuerpo", "mente" y "espíritu"; nuestro tiempo se divide en: "pasado", "presente" y "futuro", que podría ser lo mismo que "subconsciente", "consciente" y "superconsciente"; el espacio se divide en: "aquí", "allá" y el "espacio intermedio". Resulta dificil definir este "espacio intermedio", puesto que en el momento en que empezamos a definirlo o a describirlo, el espacio que describimos es "aquí" o "allá", sin embargo sabemos que este "espacio intermedio", existe, y que es el que mantiene al "aqui" y al "allá" en su sitio. Estos tres aspectos de nuestro ser son en realidad tres energías, que podríamos llamarlas: pensamiento, palabra y acción. Las tres juntas producen un resultado, lo que en nuestro lenguaje y según nuestra experiencia, se denomina: "sentimiento" o experiencia".
Con cariño,